Somos y fuimos, seremos heroínas lanzadas en una tierra de machos cabríos, de hombres de buena fé, de buenas costumbres, o de malas y del de todo que como dijo mi abuela tenía que existir para que haya mundo. Pues que sea.
Hace nada atravesé un momento así, quirúrgico en mi vida del que todavía no me despego por varios motivos pero el principal que son las cicatrices sin puntos, ni grapas ni sutura de reabsorción: la bestialidad médica que se cubre las espaldas.
Ojo! no se sientan mal hijos de Hipócrates, ni siquiera me sientan hipócrita que los hay no bestias, íntegros... que las bestias ni siquiera llegaron al colegio. Pero hay otros que no sólo llegaron al colegio sino que saltimbanquearon entre fisiología, epidemiología y una materia poco formal que se llama como llevar el estetoscopio con glamour por los pasillos de los hospitales, creo que era una materia práctica.
No se sientan mal, descendientes de Galeno!! Tampoco les falto el respeto al gremio...simplemente hago énfasis en sucesos que como el mio nos pueden deshacer transformando a nuestra integridad femenina en una nube de electrones inconexos al grito de TRAGAME TIERRA!!
Era un lunes exactamente, en agenda constaba una operación leve para el día después, a las 10 de la noche irrumpe el Doctor! Oh doctor! pide luces y acción: de la nada se larga a decir verdades y posibilidades estadísticas del 1 en un millón "Just in case". Yo absorta.
Si sacamos de acá, si encontramos asa, también sacamos de allá. Una suerte de cuerpo troquelado, de mi cuerpo troquelado o diseccionado para ser más cuidadosos con el término quedó en esa misma habitación minutos después.
Claro!! puede ser que a esta Ulisa se le hayan bajado las defensas y que cualquier palabra suave hubiese sonado como Wagner y sus Valquirias a tope! También puede ser que esta descendiente de Eva se haya impresionado de tal manera que lo pequeño terminó siendo un mamut de cien metros de altura.
Pues no. Eramos tres mujeres boquiabiertas que no entendimos porqué este buen señor hablaba de mi cuerpo como si fuera una masa de pizza fácil de cortar y pegar y colorear.
La resistencia, la epopeya, fue repetir como gota malaya la misma frase tres veces de forma contundente y el reclamo de la potestad de mis órganos y entrañas.
Parece fácil, lo de repetir siempre es fácil. Pero no. En esa habitación ya había alguien que había sacado un bisturí... y la resistencia más o menos me dejaba semiparada, muy lúcida e integra. Evidentemente una tiene esos hadas madrinas protectoras que ayudan en la resistencia.
Reflexión: cuando se juegan cosas sagradas... es liviandad del idiota aplastarnos en el suelo como mosquitos dando el peor de los diagnósticos así cualquier resultado es siempre mejor.
Doctor House: cojo, amargo y misógino... parece no haberse enterado de la pandemia de protagonismo del peor y de la falta de humanidad!!!
Reflexión de lunes a la noche a punto de ser operada: cuántas? cuántas mujeres no han podido defenderse -ojo pienso en mujeres pero pasa con todos- del descubrimiento, conquista y de la invasión médica. De la falta de cuidado... "hay palabras que besan como si tuvieran labios" dice un fado muy bonito, también hay palabras que amputan, que cortan las venas, que lobotomizan... y máxime en un estado de vulnerabilidad tan delicado..extremamente delicado cuando de nuestro cuerpo fémino se trata.
Ulisas todas!! Ulisa la que un día y por error, "negligencia" le dejaron parte de un útero hecho fibra... y que luego entró por urgencias y fue "vaciada". Ulisa la que gritaba pidiendo un calmante.. Ulisa la que le pierden la historia clínica y va por quinta vez al mismo profesional.
Perdón si hago propio este espacio y tan personal este posteo... pero es que la verdad hay violencias y violencias... pero la violencia consciente por cautela propia.. da asco.
Con respeto, Tita.
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