domingo, 1 de septiembre de 2013

Si. No. Basta.

Tita decidió empezar a usar más seguido estas tres palabras. Manifiestos de cuestiones humorales. Parámetro de vida y síntoma de habitar-se. También una manera de generar  un bosque a su alrededor en vez de muralla.

Lo cuento con su permiso, pero más con el de ella. Lo comparto porque es una buena re-flexión, el saber medio Tita, y hacer una lista de que sis o nos, siembran la vida.

Mientras ella, acaricia las páginas de una novela de Clarice Lispector que no la deja ir, ni ella deja que se vaya. Ay Tita, retentiva a la hora de sostener en su palma a la escritora.

Tita dice SI.

Si, cuidarse.
Si, ser felíz. Sí, vivir. Vivir con lo que se dice vida, vestida de vida, viviente, con estrellitas, rayos y centellas. Estelar. Astro - física. Física de andar por calle, pero bien vestida con uñas pintadas y perfume de magnolia. ¿Huele la magnolia? No sabe Tita, se anota en una libreta "oler magnolia".
Sí a dejarse querer, suave, fémina, femenina, entera o de a cachitos. Si toca masajes, tocan, tocándonos donde duele. Si toca un castillo de caramelo, toca. Si toca abrazo y silencio hermético, que sea sellado. Quererse para querer. Sino, qué damos? lo que no tenemos!!! Fácil dádiva, dativa.
Sí a soñar, pero no volante y voladora, volátil, sino leve. Soñar porque vive, querida y querible, soñar como mensajes escritos y lanzados al mar transitado por diferentes posibilidades. No un soñar por algo o por alguien, o por ninguno o nada: soñar. Dejándose soñar. Tita siempre fue soñadora pero ahora Sí, sueña.
Si a escribir. Y entonces ahora entenderán la imagen que acompaña las decisiones de Tita: Tita escribe una lista de cosas que le gustan. En listas es mejor:

"un ciruelo florecido"
"el olor a mi gato cuando se despierta de la siesta"
"un atardecer de otoño" o mejor "un día de verano"
"el sabor del jenjibre y el chocolate"
"el color púrpura"
"el vino rojo y áspero"
"leer con música suave en el sillón".

Listas forran las libretitas que transporta Tita, como "El libro de la almohada" de Sei Shonagon.

Tita dice Sí a dar. Da besos. Da miradas. Da escucha. Da comidas ricas. Da olores y sabores. Da piel o lana. Da. Da opiniones, da palmadas.

Sí a lo que la nutra. Amores, Amor, AMOR. Sonrisas, palabras y abrazo. A un goulash. A una siesta de tarde lánguida.A una caminata entre piedras cantadoras. Amores de siempre, amores nuevos. Amores que calientan el alma, sacuden el temple, dan vida. Ah! Tita dice sí a dar vida, ¿Quién sería ella para escatimarla?.

Y así va Tita por ahora elaborando sís. En breves y regresando con caricias, mientras veo a Tita sentada mirando por el balcón sacudiendo sus cabello en un intento de trenza de cuentos, dejaré que permita contar los NO. Los que ya Tita NO quiere. Los NOs de Tita.

Seguramente se deslizará algún si decisivo.