Si yo intentará nacer nuevamente... para alcanzarte, para transitar tus veredas, para poder rozarte y que el roce se celebre en este encuentro que tanto deseo hoy y en mi dónde...¿cuándo sería? ¿cuándo tendría que haber nacido?
¿Dónde estamos parados? cuántas dimensiones habitamos para que un día, sin quererlo y sin a propósitos de repente, rompamos como socios únicos el tiempo y el orden establecido. Que la cama deje de ser cama, que el cuarto que se iluminaba con la tarde, explote en mil pedazos en silencio y se abra, a ese todo que ocurrió como ocurrió tantas veces.
El tiempo que nos unió, el destiempo que corrompe y todos, vos y yo, inconscientes celebrantes asistimos a mirar unos relojes de carne y hueso, irradiamos de rojo, tan venas....tan sangre, que huelo de lejos, que penetran en la fosas sin pedir permiso. En esas agujas azules y latientes, hubo un momento, espontáneo, instantáneo como de navegante. Atención!!! sin alzar velas, sin desanudar sogas barrocas: sucede el equilibrio como una epifanía. Milagro. Señoras, señores: el amor ocurre, sin preguntar, se abre paso a la vida, incluso y a pesar de la vida es este amor que fecunda.
¿Han pensado lo importante del "actuar al percibir" del navegante y de su sabiduría sobre el equilibrio que no es más que ese instante que se esfuma entre suspiros?
Así el cristal se hace rosa, la rosa rocío, el rocío hidrata la cala que se abre seductora...deseante, embriagada. Todo un ciclo de líquido, que fluye, saciado por sediento, sediento y a la vez saciado, para volver a empezar.
Perla está lejos, pero presente. Yo, vuelvo a tomar la palabra hoy más bacante que otros días. Será porque la celebración del cumpleaños de un amigo, ver el amor de dos tortolitos y el amor esquivo que iba en la ensaladera de la mesa del lado me trajo esa sensación de jadeo. Jadeo de lo imposible del amor. Lo inexorable de que el milagro se presente en nuestras vidas. Reflexión titánica -de Tita, o sea mío-
el destiempo.
Hombres que nacen antes o después. Hombres que son hombres y ahí conviven con un tiempo, el tiempo de sus potencias.
Mujeres que nacen antes o después. Mujeres que son mujeres y ahí conviven con un tiempo, el tiempo de sus potencias. Tic tac, mes que pasa. Tic tac, mes pasa. Luna que pasa, mes pasa, vida que se va.
El gran secreto de este antro-antropológico, el tiempo. El tiempo que fluye, ahora parece que se acelera y el doloroso fin de diciembre del 2012, y los Mayas y el señor de la Polinesia. Que da lo mismo, pero todo se ha acelerado, lo siento, se siente, lo padecemos en colectivo y nadie se juega por decirlo porque un minuto, son 60 segundos, acá en Nepal o en Nicaragua. NO, no lo admito. El tiempo se volvió voraz. Se hartó de esperarnos. Se aceleró verdugo real. Tic tac, corto cabeza. Tic tac, San La Muerte.
Tiempo de hombres y tiempo de mujeres en una convivencia de espacios, de sentires. Se complejiza.... y estamos en otros tiempos.
Tita tendría que haber nacido en los ochenta y algo para amar al señor que dice amar un nuevo tipo de amor. Tita tendría que haber nacido en los ochenta y algo y no tener el deseo de vivir sus casi cuarentas con un señor que vive en el País del nunca jamás....
País del nunca jamás, que no es el país de las Amazonas. Se llamaría Amazonia. Es peor aún, país del nunca jamás envejeceré... el nunca jamás seré como...el nunca jamás tendré la capacidad de escribir mi propio blog =)
Des-tiempo. Des-amor. Des-encuentro. Estando tan cerca, Tita termina estando tan lejos...
Otros destiempos a los que nos obligamos. El tiempo de la comparación. "
Yo tuve una linda época, andaba a caballo y siempre era Primavera".
Amigas, amigos: hoy por hoy el eje de la tierra se ha corrido y no sé porqué ya no hay primavera. Pasaremos de una lluvia torrencial, de los 2° de temperatura a los 39° y la bikini directamente. Porqué? Porqué estar sosteniendo, resistiendo en un tiempo comparativo de querer vivir a caballo y primavera?. No sé si se entiende. Lo digo más clarito: vieron esa gente que por amor, han vivido. Ese amor lo perdieron, pero resulta que comparan y comparan y nadie, nunca jamás será como ese amor perdido?
¿Qué nos estamos haciendo? ¿Hasta cuándo? ¿Cuánto falta para que nos demos a un encuentro real, activo y pasivo si se necesita?
Des-tiempo. Cuando uno desea, el otro tensa porque no quiere, porque no es el tiempo. NO es cuestión de histeria, no es cuestión de miedo. No quiere porque están a DES-TIEMPO.
"Time" de Kim Ki Duk...acompaña la reflexión del día, que fue un mes, o un mes y algo. Me toca parir mis conejitos, mi querido Cortázar, al mes y algo, casi dos. Si fueran ballenas tendrían más tiempo de gestación, pero es "lo que hay".
Dos años. Punto de inflexión de tantas parejas, como las de Kim Ki Duk. Una mirada que se desvía, hacia otros puntos de atención. Se hace oblicua pero sin estrategia focalizada, se dispersa, se va... Deja de ser mirada.
Si esa mirada se posa en otras "presentaciones", otras caras, otras formas. Por qué no he de estar yo en un paquete nuevo, en un contenido más atractivo.
Meollo del film: volver a ser centro de atención de la mirada del amante desde una superficie nueva.
Todo se trastoca, me desnaturalizo, olvido que yo, soy yo en contexto: en este cuerpo, en esta historia, con esta cara, con estas canas, con estas arrugas que aparecen labrando mi cara como las sonrisas, como los surcos de las lágrimas que he arrojado en mi vida por tristeza o alegría.
Cambio. Cambio de vestido de pieles, me transformo en esto nuevo que no soy yo pero que grita mi existencia en igual grito que antes cuando veo la desviación a tantas otras posibilidades que los hacen cazadores y que los recogen en la tierra del "
Nunca jamás".
Su parte: extraña paradoja. Parece que ama el contenido y el continente es una excusa, es salir a pastorear, es un ejercicio visual de encajar la vista o desencajar y difuminarla.
Amigas, amigos, vean el film piense que el encuentro es un milagro al que quizás debemos rendirnos, lo digo desde la más sincera voz de Tita, porque la verdad el destiempo es amargo como la hiel.
Tic, tac, tic tac...que llegue el fin del mundo por favor... o que todo se renueve para recomenzar desde el caos más promisorio. Pero eso sí y lo digo antes del 21 de Diciembre y pase lo que pase...lo que tenga que ser, no me opondré, pero lo que sea, que llegue a tiempo.
Para qué llorar por alguien que no tiene ni sombra o cómo maldecir a un maldito. 
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