martes, 29 de junio de 2010

Claro como el agua

Tanto tiempo que ya nos olvidábamos a nosotras mismas.

Perla quedó en devolverme unos mails que están en suspenso hasta que regrese de unas vacaciones espero, esperamos que super transformadoras.

Claro como el agua...

Recién cruce unas palabras, luego de develarnos un rato en un acto de comunión de almas. Entre las últimas que rebotaron en un chat que surcían unos cientos de kilómetros, estaban "la de nunca des nada por sentado"

Claro, claro...venía de "claro como el agua", entonces se dejó escuchar como "nunca des a nada por claro". A ese hombre que estira las hebras para que caigan los velos...estas palabras que levantaran otros tantos... nuevos, pero necesarios sino es que no hemos entendido nada. Y un detalle: quizás valga la pena que se atraviesen varios Ades. Pues este blog es uno de ellos.

¿Hay algo obvio, seguro, estable en esta vida? ¿hay algo que se pueda dar por sentado, aunque las sílabas se hayan multiplicado?
Pues no.
Nada es seguro u obvio, con lo lindo que es el desvestirse suavemente invitando al otro a conocernos, a recorrernos.

Lo obvio es un camino para mediocres. Para faltos de vitalidad de la buena. De los que no tienen creatividad, de los que cuando una les propone algo dicen "Ah! eso mismo", o "Claro, así", ... "Obvio!!".

Nada dar por sentado en esta vida tan cambiante. Ni ser tan aferrados a una razón que aplastemos el otro en un fervor adolescente.

Sentir que se ha dicho y dejar unos 541km de distancia entre una posibilidad u otra. Pues no. Se dice para ser claro como el agua, se dice para que el otro comprenda, se dice con intención y responsabilidad, con el estómago y las rodillas y si es necesario se calla, que está muy bien callarse: es de mujer y de buen hombre. De guapos y guapas. Bellos pero con el coraje argentino. Bellos con la belleza de lo español y con el coraje que hay que tener no importa por dónde.

El silencio como el decir es claro, si está bien dirigido. Como cuando se tira una piedra a un Goliath, con ganas, fuerza, vectorizada en intención, en valor en ganas, en todo.

Dar por sentado que se dijo o que se comunicó al otro sin certeza, es como no haberse despedido. Es irse sin haber saludado.

Por lo que no me da lo mismo y no es obvio que algunas palabras hayan acercado esa distancia entre Corrientes y San Luis. La Rioja y Cádiz. Esas palabras que dicen que nos alegra, me alegra haberlo conocido. No ha de ser para hacer postres...para comerlos o ir de compras por sus ingredientes, o por todo eso.

Cerati dice: "hoy te apuré, estaba tan sensible" y también dice "vamos despacio para encontrarnos, el tiempo es arena en mis manos"... y otras tantas verdades.

A Gustavo, mis recuerdos, mi bien tenerlo presente y desearle un camino de vida digno. A el hombre que quizás lea esto, que nos comunica a nosotras y ahora a ellos -van varios lectores chicas!!! - que espero que entienda que sabemos, estamos informadas que un hombre está donde quiere estar. Dice lo que dice y hasta donde puede comprometerse. No quiero cosas surcidas, quiero un hermoso telar.