lunes, 15 de marzo de 2010

Bolo...

No sé, desde mi residencia en Madrid de donde sale "gilipollas"
A veces pienso que son dos catalanes un tal Gil i el seu amic Pollas... Gil i Pollas.

En fin, si sé que es "bolo". "Bolo" viene de boludo, y los boludos eran los gauchos que cuando los españoles atacaban en al época colonial, los mandaban de carne de cañón. En pelotas... con los chiripas y el facón cruzado oxidado en la faja y eso si, las boleadoras: unas bolas de piedra atadas con cuero -tiento- que se lanzaban como David lo hizo con Goliath, a los caballos o a los soldados que los esperaban prestos con armas de fuego.

Fin de la historia o el anecdotario.
Con un soundtrack totalmente cuestionable como es Ricky Martin cantando "Vuelve, sin ti la vida se me va...", reviso el cómo salió "Dale Bolo". En un chat, pensamos hacer un anecdotario de las vivencias y era casi un grito "DALE BOLOOO!".

En qué momento entre nuestros bailes de secundaria, en el La Salle o en el X, entre las fiestas de quince años, las primeras matinés... en qué momento se fracturó esa dialéctica que se cumplía como reloj suizo, sin mails, sin móviles....cuando nos prometíamos un encuentro el sábado en una esquina y allí nos encontrábamos.

No había excusas... esperábamos a ese día y era a cara o seca: o venían o nos daban el plantón del año, pero nunca estaban flotando como corchos por meses para llegar al plantón con más ímpetu, con más descaro. No, eso sólo pasa a los treinta.

Pasaron casi 20 años en los que no nos supimos tratar bien? En los que los sucesivos plantones quinceañeros han dejado el gran estigma para que hoy por hoy uno de los valores más en voga de nuestros posibles "otros lados" es ser soltero, libre, sin compromiso...

Una pregunta cada vez más usual, que me la hicieron si, pero ni siquiera era creativa y original: "Querés exclusividad?". Y luego de leer a Mafalda, escuchar a María Elena Walsh, o simplemente escuchar a nuestras madres, abuelas a gritos una contesta: "Claro Bolo!!!".

Quien de todas las huestes de mujeres puede no querer sentirse en un ápice exclusiva?
Claro está si después la pregunta se funda en que en realidad van a estar con tres o dos o quince o toda una tribu Zulu, entonces en qué quedamos?. Ser sinceros, porque los hay que exigen o esperan tensamente la exclusividad para su uso, más no para su práctica, lo que es decir: una en una bilateralidad cuando el otro está a miles de puntas.

20 años aproximadamente de desajustes. De una carrera de salto en alto y en ancho que hizo que vibráramos diferente. Quienes se salvaron? quienes sostuvieron la situación como en la prima volta????? Las parejas que sí se consolidaron en aquel entonces entre nuestros 15 y 19, y continuan juntos...El resto somos una orquesta en la cual cada uno toca un solo y en un total, desafinamos.

Y desafinar amigas, amigos, tiene sus consecuencias.Vitales, espirituales, emocionales...energéticos. Porque hoy por hoy, es un poner el counter a cero y volver a empezar. De los dos lados no creo que en el caso de los hombres se ponga menos, o más.

El tema es no ser un bolo!! ahí vamos, no salir corriendo con las bombachas o bragas en la mano y un contentor en el pecho para que como el desembarco de Normandía nos revienten a tiros!!! No señor, ni de un lado ni del otro, porque al final creo que todos salimos como salió mi madre del cine en "Buscando al soldado Ryan"
destrozados...en el amor eso no se comprende. No señor.


Pregunta: qué nos pasó entre los 15 y los treinta y largos que todo se desajustó tanto entre hombres y mujeres?
Te animás a contestar? =)

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