Y sí pasó tiempo, en una línea que se tuerce y no termina de apretar y tensar. Al final estamos todos colgados como marionetas de la invención del minutero, del apuro y por qué no decirlo, de la caducidad.
Otros también Perla, te diré, en este diálogo que se encamina al infinito y sobre todo al más allá, como una profecía y a la vez un desespero. Algo que está más allá de, como una plegaria que se desliza como la respiración despiertas o entre sueños.
Y en este correr, demorarse, hacerse, y dejar de hacer, pero siempre SER, SER; un "turning point", un giro se hizo posible, visible, tangible y fue.
Si, claro!!! Qué decirte...salvo que hay añoranza pero he descubierto que lo que uno guarda, es el recuerdo del deseo de lo que hubiese querido ser y no fue como el apego, fortachón y testarudo, no dejaba ser.
Menos mal, que todo se dió más que bien. Y si no, "a llorar a la iglesia" decía un profe de tango.
Hoy hasta acá, tímidamente, reencontrándote.
Te dejo mirando esta belleza.